vendredi 27 février 2015

Food y placer

16 de febrero de 2015, por Lunettes Rouges

(artículo original en francés, aqui)



Eduardo Srur, Supermercado, 2014, instalación y video



Una exposición en la que se entra a través de góndolas de supermercado llenas de productos alimenticios puede presagiar lo mejor y lo peor : la instalación del brasileño Eduardo Srur hace sonreír y, reflexionar un poquito (en las secciones, monitores video en donde lo vemos echarse líquidos varios, harinas y otros sobre su cuerpo). Bueno, entonces una vez más hablaremos de la crítica de la sociedad de consumo y de otras obras de la exposición Food, en el MUCEM hasta el 9 de marzo. Van a volver a repetir este tema ya tan trillado, siendo la peor (la más evidente, previsible, ordinaria) la de Claire Fontaine que les compra a los sin domicilio las latas de gaseosa que recuperan para revendérselas al reciclaje : como a menudo con ese duo caemos en la más pesada banalidad bien pensante. 




Joseph Beuys, Wine F.I.U., 1983, ADAGP


Menos mal, menos mal, que la mayoría de las obras de la exposición más centrada sobre el arte contemporáneo que sobre las colecciones etnológicas del museo, toman distancia de forma inteligente con esta crítica demasiado básica. Algunos, aunque se quedan en el campo económico son más pertinentes, tal la caja de vino (también un barril de aceite de oliva), testigos de la obra de Joseph Beuys con los obreros agrícolas de un dominio de Abruzzo, o la instalación de sacos de yute y granos de tornasol de Jannis Kounellis, dos ingredientes claves del comercio alimentario internacional. 



Nari Ward, Transtranger Café, 2012, instalación



Son más interesantes las obras que se inspiran en el vínculo social en torno a la comida, sobresale sin duda el cibercafé de Nari Ward, en el cual, en medio de tazas y platos manchados de sedimento, los dos puestos de trabajo están frente a frente, pero se ve en otra pantalla lo que el otro mira por internet, como rechazando el egoísmo y el selfi: gran sencillez y gran fuerza, como siempre con Nari Ward. Otra bonita obra vinculada con el rito social de los alimentos es una fotografía de la marroquí Ymane Fakhir, que muestra a una joven contemplándose en un plato de aceite para leer su futuro.



Antonio Miralda et Dorothée Selz, traiteurs coloristes, pains colorés, 1968, 45x60x10cm, collection Mina et Jacques Charles, ADAGP, ph. Nicolas Fussler





No falta la ironía, como con los panes de colores de la colaboración entre Antoni Miralda y Dorothée Selz, que de paso evocan, con otras obras, todo el Eat Art, de Meret Oppenheim (pero sin festín) a Daniel Spoerri, Dieter Roth y Gordon Matta-Clark.



Caganers, collection Antoni Miralda



Irresistible el placer de mostrar dos santones de la colección de caganers de Antoni Miralda, Picasso y nuestro Presidente al lado el uno del otro en una vitrina en donde Miralda, en enlace con su proyecto Food Cultura, mezcló su colección propia con una selección de objetos sacados de las inmensas colecciones del MUCEM, curiosos timbres de mesa y jarras caricaturales. Cuatro otros artistas hicieron lo mismo más o menos bien, siendo sin duda lo más interesante la escenarización de los arados, sembradoras y otras herramientas por Barthélémy Toguo



Vivianne van Singer, Envies, le voglie delle madri, 2012, instalación



Al final de la exposición, pensamos, nos interrogamos o indignamos, reímos, pero nos damos cuenta de que la dimensión placer de la comida, el sabor, la glotonería, parecen haber sido evacuados de la exposición. Y es una pena : hubiera habido tanto que decir y mostrar sobre el disfrute del comer y del beber, con moderación o con exceso, poco importa. Solo una obra hace referencia a ello, la del Italo suizo Vivianne van Singer intitulada Ganas : un mantel blanco, fresas de aspecto suculento y  chocolate seguramente delicioso y empezamos a salivar. Todos sabemos que a una mujer embarazada no se le debe negar nada, que sus antojos, de fresa, leche o chocolate deben ser satisfechos en el acto. De lo contrario se correría el riesgo de que el bebe nazca con un "antojo", una mancha roja o marrón indeleble sobre la piel que recordaría lo que su madre no pudo obtener. Lo que vemos son esas huellas de deseo insatisfecho.


  
Stefanos Tsivopoulos, History Zero, 2013, vidéo



En otro lugar en el MUCEM, las fotografías en color de Raymond Depardon, que ya vimos en el Grand Palais, enriquecidas aquí con algunas tomas de Marsella, y la excelente instalación (hasta el 13 de abril) de Stephanos Tsivopoulos ya vista en Venecia, sobre el dinero, 32 monedas alternativas, virtuales o utópicas, con, en sus tres vídeos, la circulación de bienes entre el inmigrante que colecta, el artista vestido de negro que recoge imágenes rodadas con su tableta, y la vieja coleccionista en kimono de flores que destruye sus billetes de banco haciendo origamis : ¿qué es lo que tiene valor ?


Fotos Miralda-Selz y Tsivopoulos cortesía del MUCEM; otras fotos del autor.
Joseph Beuys, Antoni Miralda & Dorothée Selz representados por ADAGP, las fotos de sus obras saldrán del blog al final de la exposición.



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